
NAVIDAD Y AUTISMO.
Estas son fechas lindas por el significado que tiene para algunos. En el mundo cristiano conmemoramos el nacimiento de Jesús, nuestro Salvador que vino al mundo para darnos vida y también es un momento de esperanza sabiendo que volverá un día glorioso.
Son momentos especiales para las familias, momentos de encuentro y de compartir, oportunidad para estar juntos en un ambiente como el de la familia de Nazaret.
Pero más allá de esos momentos especiales también puede representar algunas dificultades para nosotros los padres de niños con cuadros dentro de los Trastornos del Espectro del Autismo. No quiero escribir un texto negativo que haga pensar que nuestros hijos son seres extraños, incapaces de participar en estas celebraciones y disfrutar las fechas como lo hacen la mayoría, deseo invitar a la reflexión y a prepararnos con anticipación para lo que viene en los próximos días.
NUESTRAS RUTINAS CAMBIAN DRÁSTICAMENTE y pueden generar caos. Si nuestros hijos son muy rígidos en aceptar los cambios de rutina es importante prepararnos para mantener la estructura lo más adecuado posible a la costumbre, a lo usual para ellos.
Los cambios resulta muy importante anunciarlos con anticipación. Preparar algunas agendas visuales y construir historias sociales que les permitan aceptar, con más flexibilidad esos cambios que se vislumbran. Cuanto más preparados estemos, menos sorpresas de disregulaciones conductuales tendremos, nuestros hijos estarán más cómodos y gozarán de la celebración como todos los demás.
RUIDO, EXCESO DE ESTÍMULOS, MUCHA INVASIÓN DEL ESPACIO PERSONAL PSICOLÓGICO que invitan a tomar alguna medida desde el principio del día. Aplicar algunas medidas de las dietas sensoriales que nos han recomendado puede ser beneficioso. El ruido puede alcanzar niveles desproporcionados que resultan intolerables incluso para nosotros mismos, así que disponer de audífonos (preferentemente de aquellos que cubren la oreja y no de los que se introducen en el conducto auditivo externo) puede ser una buena idea. Si no tienen costumbre de utilizar estos dispositivos podemos hacer algunos ensayos previos buscando su música preferida y disponer de algunos materiales en video que les resulten atractivos pero evitando que esto le aísle de los demás.
Es importante plantearse para qué nivel de exposición estamos preparados con
nuestros hijos y disponer de las medidas de contingencia necesarias. No hay
nada malo en anunciar a las personas el límite de la interacción que pueden
tener:
– Gaby dice hola, no le gustan los abrazos pero te quiere mucho.
Algo así como eso. Las personas lo acepta con mucha facilidad.
Su juguete preferido debe estar a mano al igual que el objeto que utilice como
pacifier u objeto de transición-relajación. Cuadernos para pintar resultan muy
efectivos.
También es importante localizar un ambiente al que podamos retirarnos para
recuperar el control y reorganizarnos.
DESCONTROL EN LA ALIMENTACIÓN que se puede traer al suelo cualquier dieta y llenar su plato de substancias con efectos tan diversos: bebidas azucaradas-carbonatadas, excesos de azúcares refinados, colorantes-sabores-preservantes artificiales o el simple hecho de comer, comer y seguir comiendo. Vigilantes en este punto, lo que comemos influye en nuestra conducta.
PERO TAMBIÉN ES OPORTUNIDAD DE MOSTRAR OTRA FORMA DE VIVIR LA NAVIDAD porque podemos salir a alguna hora a buscar gente con necesidad y compartirle de lo que tenemos en casa. Seguro que nuestros niños la pasarán de maravillosa y sus hermanos también, los niños son muy solidarios y altruistas, ese tipo de gestos para con los demás les ayudan en su sano desarrollo social. Es una alegría muy grande la que hay en dar. Se quita el tono consumista que puede darse a estas celebraciones y nuestros hijos aprenden sobre la generosidad, sobre compartir.
FELIZ NAVIDAD a todos. Les quiero mucho y gracias por todo lo que hemos compartido. Bendigo la vida de cada uno y de manera especial la de nuestros hijos dentro de los TRASTORNOS DEL ESPECTRO DEL AUTISMO.
Gracias Doctor, valoramos su aporte.