Conferencia en el Congreso Nacional de Medicina 2022
Me alegra que la temática de desarrollo esté presente en nuestros programas de formación profesional.

¿POR QUÉ TANTO ÉNFASIS EN EL PRIMER AÑO DE VIDA?
Es sencillo.
Entre el inicio de la neurulación, es decir cuando se diferencia el neuroectodermo al formarse un engrosamiento en el ectodermo en etapas tempranas de la gestación, hasta buena parte del tercer año de vida, ocurren tremendos cambios en el sistema nervioso como en ninguna otra etapa de la vida.
La mayor parte de estos cambios ocurrirán durante la gestación y el primer año de vida.
De esto deriva la importancia que damos a este período.
Podemos concluir que el cuidado de la salud de la mujer en edad fértil y de la mujer gestante es determinante para el futuro de una sociedad. Adicional a esto, el adecuado control de crecimiento y desarrollo durante el primer año es clave para el resto de la vida.
Un niño debe ser evaluado al nacer, nuevamente antes del alta hospitalaria, al final del período neonatal, a los 2-4 y 6 meses, luego a los 9 meses y finalmente a los 12 meses, por lo menos. No me refiero a consultas por enfermedad, me refiero a consultas específicas de crecimiento y desarrollo, cuestión que lamentablemente no se da en nuestro medio con esa frecuencia.
La detección de cualquier atipicidad en el desarrollo en ese período requiere de acciones inmediatas y no del consejo «esperemos» porque es un período crítico del neurodesarrollo y esperar a ver qué pasa no es una opción válida y justa.
Puede que las atipicidades del desarrollo no nos conduzcan a ningún diagnóstico en específico, pero si a la toma de decisiones de intervención o referencias tempranas y oportunas.