Una expresión que escuché cuando aún no disponíamos de ninguna versión del WISC-V en español. La persona no aceptaría ninguna prueba de inteligencia que no fuese el WISC-V.
Tiene sus cosas interesantes, pues si, lo único es que me cuesta explicarme para qué un nuevo WISC, lo del efecto Flynn pues parece estar estancado… Bien, ya tendré tiempo para convencerme que está bien disponer de un nuevo WISC, algunas veces aceptar los cambios me lleva tiempo y no solo con esto, con casi todo.
La expresión de esta persona me hizo pensar en las famosas pruebas «GOLD STANDARD», que si no se tiene parece que todo está acabado, que la información está incompleta o que es imposible llegar a una conclusión diagnóstica. Por ejemplo:
– Necesariamente un WISC en toda evaluación porque es la forma de poder obtener el CI.
– Si no se tiene un ADOS-2 o una ADI-R entonces el diagnóstico de autismo es imposible.
– Y así por el estilo.
El problema de los Gold Standard es que son CAROS o CARÍSIMOS, entonces sumado a los honorarios, hacen de las evaluaciones algo al alcance solamente de algunos pocos.
Los únicos GOLD STANDARD real que hay en evaluación son dos:
1. La historia clínica bien tomada y detallada.
2. La interacción con la persona con diferentes propuestas y tiempo suficiente.
Todo lo demás es, sencillamente, secundario.
¿Necesito tener un ADOS-2 para diagnosticar TEA?
Pues es bueno tenerlo, pero no es imprescindible porque el diagnóstico de TEA es un diagnóstico clínico, como todo en los trastornos del neurodesarrollo. Claro que si puedo dar un parámetro de referencia psicométrico está bien o muy bien, porque puedo tener una referencia objetiva, medida, convertida a indicadores numéricos o estadísticos que me permitan hacer comparaciones con determinados aspectos en relación a lo esperado para su edad o con datos que se obtendrán en el futuro.
Me atengo a muchas cosas por expresar esto, pero son ideas, formas de ver las cosas.
Imagen de ellisedelacruz en pixabay
