La pandemia nos ha metido en una situación de reto educativo para el cual no estábamos del todo preparados, incluso aquellas instituciones educativas que utilizaban muchos recursos tecnológicos. La realidad es que la escuela estaba usando tecnología informática, pero no estaba en la capacidad de trasladarse al modelo virtual de educación y la muestra de esto la encontramos en los programas de escuela virtual que obligan a los estudiantes a estar conectados a dispositivos electrónicos por largas jornadas.
Este modelo erróneo de educación virtual deriva de dos fuentes:
a) La presión de los padres para mantener ocupados a sus hijos a lo largo de toda la jornada escolar de la escuela presencial
b) El desconocimiento de docentes y autoridades escolares sobre la metodología de educación virtual.
Me atrevería a decir que la opción «a», ha sido la que ha determinado los modelos erróneos de escuela virtual. Esto no es acusar a los padres, sino sencillamente comentar un hecho cuyo origen es la necesidad de los padres de continuar trabajando y no tener muchas opciones con sus hijos en el horario laboral. No se puede exigir a un padre que cumpla con sus deberes laborales al mismo tiempo que atienda los aspectos educativos de sus hijos y cubra el tiempo que antes era cubierto en la escuela presencial.
Otros estudiantes no han podido recibir educación virtual, incluso con modelos erróneos. Su actividad escolar la cubren con guías de trabajo que también resultan sobrecargadas y algunas veces les hacen necesitar recurrir a conectarse a diversos materiales que solamente están presentes en formato electrónico.
SOBREEXIGENCIA AL SISTEMA VISUAL
Además de todo lo anterior tenemos otra cuestión importante porque en su tiempo libre muchos estudiantes se conectan a sus redes sociales o se dedican a jugar videojuegos, es decir mucho tiempo de pantalla a lo largo del día y por muchos días, desde hace varios meses.
Ese tiempo de pantalla tiene dos impactos relevantes:
a) El impacto ergonómico, al que poca anteción le ponemos. Muchos vicios de posición para sistemas músculoesqueléticos que están en crecimiento y desarrollo. Ya veremos la factura que esto nos pasa en el tiempo.
b) El impacto en los ojos.
SÍNDROME VISUAL INFORMÁTICO
Desde tiempo atrás esto es preocupación y se han buscado formas a través de controlar las longitudes de onda lumínica que emanan de las pantallas a través de modificaciones a estas o la colocación de filtros, además de otras alternativas. Sin embargo el tema sigue siendo motivo de preocupación: cuanto más tiempo de pantalla, más riesgo de SÍNDROME VISUAL INFORMÁTICO. Fijar la vista, por largas horas, a la pantalla de un dispositivo electrónico es un estrés visual muy grande. Al parecer el riesgo se incrementa cuando el tiempo de pantalla supera las tres horas.
¿Qué signos y síntomas acompañan a este síndrome?
1. Irritación ocular
2. Sequedad de los ojos. Al estar frente a una pantalla parpadeamos menos.
3. Fatiga visual
4. Visión borrosa
5. Cefalea
6. Visión doble
7. Mareos
8. Malestar con la luz, incluso fotofobia
9. Todo lo anterior sumado a las manifestaciones en cuello y hombros por vicios de posición y las que pueden asociarse a la muñeca y dedo pulgar.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Comenzar por entender que un buen modelo educativo visual no obliga a largas horas de conexión a dispositivos electrónicos. Esto, lamentablemente, lo veo muy difícil de ser logrado. Esto incluye recurrir mejor a microcápsulas informativas con hojas o guías de trabajo adjuntas.
Daer pausas para descansar.
Durante las pausas hacer ejercicios visuales: mirar de cerca, mirar de lejos, mirar hacia los lados, hacia arriba y hacia abajo, cerrar los párpados por unos seguondos.
Utilizar gotas humectantes para los ojos cuando hay necesidad de estar conectados por largo tiempo.
Ajustar el contraste de la pantalla, reducir su brillo.
Trabajar en habitaciones bien iluminadas y adecuadamente ventiladas, prefentemente no recurrir al aire acondicionado porque esto contribuye a la sequedad de los ojos
REFERENCIAS
Chawla A, Chwan Lim T, Suchare SN. Computer Vision Syndrome. Canadian Association of Radiologist Journal, febrero 2019.
Bustelo, Manuel. Bajo rendimiento académico ligado a problemas visuales. En Diario Médico, consultado el 19 de septiembre del 2021 en https://www.diariomedico.com/farmacia/comunitaria/autocuidado/un-tercio-de-los-casos-de-bajo-rendimiento-academico-esta-directamente-relacionado-con-problemas-visuales.html
Colegio Nacional de Ópticos. Consultado el 19 de septiembre del 2021 en https://www.cnoo.es/salud-visual/sindrome-visual-informatico
Colegio Oficial de Optometristas de Andalucía. Consultado el 19 de septiembre del 2021 en https://www.diariomedico.com/farmacia/comunitaria/autocuidado/un-tercio-de-los-casos-de-bajo-rendimiento-academico-esta-directamente-relacionado-con-problemas-visuales.html
