Parte de los datos de historia que investigo en mis pacientes es el horario de sueño.
Algunas observaciones inmediatas:
– La hora de acostarse de los niños se ha retrasado significativamente. Un porcentaje significativamente alto se está acostando alrededor de las 10 de la noche o después de esa hora.
– La hora de levantarse se ha retrasado un poco, pero no tanto como la hora de acostarse.
– Los niños y adolescentes están acumulando deuda de sueño más grande que en la época en la que asistíamos a clases presenciales.
– Los trastornos del sueño son la epidemia aculta dentro de esta pandemia.
– Las consecuencias de los problemas del sueño se expresan en diferentes aspectos de la vida:
a) Sobrepeso y obesidad
b) Afección al funcionamiento ejecutivo
c) Menor efectividad de la memoria, menor aprendizaje
d) Más problemas de salud general con manifestaciones que pueden prolongarse en el tiempo, incluso que pueden aparecer en etapas posteriores de la vida.
Nuestros ciclos internos siguen rigiéndose por el sol y la luna, no por el horario que nosotros queramos imponer.
Imagen de Cdd20 en Pixabay
