El Síndrome de BURNOUT ha sido descrito en función con el ejercicio de determinadas profesiones.
En este caso la experiencia se relaciona con personas autistas que describen:
– Sentirse físicamente exhaustas
– Mayor dificultad en el manejo de emociones
– Predisposición a episodios de enojo o tristeza difíciles de manejar, ansiedad intensa o signos depresivos marcados
– Puede ocurrir ideación suicida y conducta relacionada con esta ideación
– Marcado aumento de la sensibilidad a estímulos externos
– Más actos repetitivos y estereotipados que los que ordinariamente eran observados
– Pérdida o limitación en algunas habilidades, incluso estando bien desarrolladas. Por ejemplo, no lograr organizar o verbalizar una idea a pesar de tener buenas o altas habilidades verbales.
– Hiperfocalización de la atención y el enfoque de las cosas. Desconectados del resto a su alrededor.
En general, pareciera que los recursos internos están consumidos o desgastados, parafraseando a la Dra. Dora Raymaker quien ha realizado investigación sobre este preocupante tema. La investigación en relación al camuflage e imitación como estrategia de los adolescentes y adultos autistas diagnosticados y no diagnosticados, sirvió para comenzar a prestar atención a la posibilidad de este síndrome.
La intervención se dirige a apartar temporalmente (tiempo muy variable) del entorno desgastante, ayudar a comprenderse a sí mismo y visualizarse como persona autista sin buscar presentar otra imagen ante los demás (compañeros de trabajo, amistades y otros), asistencia profesional inmediata como a una condición de emergencia afectiva-emocional.
A mediano y largo plazo realizar las modificaciones al entorno cotidiano (de vida en general, académico y laboral, resulta indispensable) Adicionalmente nos muestra la necesidad de seguir trabajando en la inclusión a todo nivel, a vivir y celebrar las diferencias, estableciendo normas de convivencia que nos incluyan a todos y que la diversidad sea considerada una riqueza y no una desventaja.
Sin duda, en algún momento se describirá el AUTISM PARENTAL BURNOUT SYNDROME, porque me parece que también puede existir.
