Conversaba con las alumnas de la maestría en neurodidáctica sobre el impacto de la pandemia en el desarrollo social de niños y adolescentes.
– El maestro Enoc David Ruiz Rodríguez comentó, muy tempranamente durante el confinamiento provocado por esta pandemia, sobre el impacto en el desarrollo social de niños pequeños. Los niños en nuestra época no suelen tener muchos hermanos como antes y a veces la diferencia de edad con sus hermanos es de varios años. No tienen con quien jugar, con quien negociar, con quien pelear y resolver conflictos, cuestiones relevantes en el desarrollo social.
Nos corremos el riesgo de recibir, en poco, en la escuela a niños centrados en sí mismos (egoístas), poco hábiles para compartir e interactuar con otros, con limitadas capacidades de juego compartido y de otras formas de interacción con pares, con limitaciones para la resolución de conflictos y otros.
– Los amigos o el grupo de amigos son importante a toda edad, pero lo son mucho más en la adolescencia. La cercanía, el poder interactuar, el estar juntos incluso sin hablarse, pero compartiendo, constituye un elemento indispensable para la salud emocional de los adolescentes y el buen desarrollo social.
¿Qué podemos hacer?
Es complejo porque seguimos teniendo una situación de pandemia que no está controlada y que, a pesar de la vacunación, no parece que estará controlada en el corto o mediano plazo.
Para un adulto pensar en seis meses o un año más de medidas de distanciamiento físico resulta complejo, pero para un niño o un adolescente eso es muchísimo tiempo, es más, es tiempo clave.
Estamos volviendo a la escuela y eso suena bien, los chicos se ven con un rostro de felicidad, pero no estoy seguro que sea le mejor medida en este momento.
Pero, si me permitiría sugerir que cuando volvamos a la escuela no pensemos en recuperar tiempo académico como prioridad, la prioridad será recuperar el tiempo de desarrollo social.
Imagen tomada de Pixabay.
