¿Cómo se protegerán nuestros niños de la COVID-19 si no serán vacunados?

En este momento ninguno de los protocolos de vacunación que conozco contempla la administración de vacuna para prevenir la COVID-19 a menores de 19 años.

¿Cómo protegeremos a nuestros niños y adolescentes?
Inicialmente era un tema que no preocupaba mucho porque lo que se sabía era que los niños eran una población con muy baja (0.2%) o nula tasa de mortalidad y con cuadros generalmente leves o asintomáticos. Esto cambió mucho en cuanto iniciaron los reportes de cuadros graves en menores de 19 años y posteriormente la detección de cuadros que se denominaron Kawasaki-like que fueron reportados inicialmente en Europa, principalmente en Italia, Reino Unido y España. Se asociaron otro tipo de manifestaciones no reportadas en los momentos iniciales como episodios importante de gastroenteritis aguda que reclamaban tratamiento hospitalario.
El 6 de mayo del 2020 se publicó el primer reporte científico sobre este tema.

El síndrome inflamatorio multisistémico en niños y adolescentes relacionado con COVID-19 ha sido bien caracterizado (MISC en inglés) al igual que el síndrome de Choque tóxico de COVID-19. Era lo que llamábamos en momentos iniciales como Kawasaki-like y se caraceriza por:
– Fiebre
– Aumento de marcadores inflamatorios
– Dolor abdominal, toráxico y/o del cuello
– Diarrea y vómitos
– Erupciones en la piel
– Dificultad respiratoria e hipoxemia-cianosis
– Fatiga
– Alteración del estado de conciencia
– Conjuntivis bilateral
– Hipotensión arterial y choque
– Disfunción miocárdica, anomalías en las coronarias y en pericardio
– Coagulopatía
– Tendencia al estado de activación macrofágica y estado de choque inflamatorio (Rodríguez-Herrera y Rivera-Díaz, 2020)
– Prueba positiva para SARS-CoV-2
– Resistencia al tratamiento con Inmunoglobulinas.

¿Por qué los niños y adolescentes tienen cuadros más leves o asintomáticos y menor mortalidad?
A pesar del cuadro descrito en el título anterior, los cuadros en niños y adolescentes persisten siendo menos frecuentes que en población mayor de 19 años. Un estudio realizado en el Hospital San Joan de Deu (Barcelona), reporta que 17% de los niños y adolescentes que han tenido contacto con una persona infectada por el SARS-CoV-2 se han infectado, una cifra similar a la de los adultos que es de 18.9%. De todos los niños y adolescentes infectados, el 99% desarrolla cuadro leve o asintomático (casi el 70% son asintomáticos)

¿Cuál es la razón de esto?
Diversas hipótesis se han formulado:
– Cierta inmunidad cruzada desencadenada por otros coronavirus estacionales
– Efecto protector cruzado de algunas vacunas (MMR y BCG, se han mencionado)
– Algún otro factor.

Considero que hemos prestado poca atención a este tema y podría ser clave para investigar cómo protegernos de esta enfermedad.

¿Pero cómo protegeremos a los niños?
Este es un punto en el que quiero decir algo en lo que a lo mejor no nos hemos detenido a pensar. Lo quiero formular con una pregunta: ¿por qué tú y yo no nos vacunamos de sarampión, polio y otras enfermedades cada cierto tiempo y lo hicimos solo en la etapa de la niñez? Sabes que tú y yo estamos protegidos de muchas enfermedades prevenibles por vacuna porque al lograr una buena tasa de inmunización en la niñez, la población general se ve beneficiada.

Un ejemplo de esto es la epidemia de Sarampión en Europa y Norte América en el 2017, 2018 y 2019. Por el impacto de algunas campañas con información tergiversada, los padres dejaron de vacunar a sus hijos con la vacuna MMR y también otras, aunque la primera fue la más afectada como resultado de fraudulentas investigaciones publicadas en 1998. La cobertura vacunal con MMR disminuyó considerablemente y se desencadenó una epidemia que causó la muerte de miles de adultos en estos países. Los niños dejaron de ser vacunados, los adultos comenzaron a morir.

Si llegásemos a tener necesidad de vacunar a los niños, espero que no, lo sabremos en un tiempo y seguro se dispondrá de la información necesaria para el diseño del esquema (dosis y tiempos).

Ahora nos toca pagarles a los niños. Nos vacunamos los adultos, les protegemos a ellos. Así de sencillo. Pero para lograr eso necesitamos una buena tasa de cobertura con la vacuna y lograr buenos niveles de inmunidad en un porcentaje importante de la población.

ENLACE A OTRO TEMA RELACIONADO
https://carlosorellanaayala.com/2021/01/03/por-que-tenemos-tan-pronto-las-vacunas-para-prevenir-la-covid-19/?fbclid=IwAR3635zIJBSVLOxrX5MNPrml_gsQeU_KNX0bsWXXF8wI5pithQCKZGTfj6c



Vacuna contra la covid-19: cuáles están más avanzadas en la carrera por  combatir el coronavirus (y por qué aún queda un largo camino) - BBC News  Mundo
Imagen de BBC

2 Comments

  1. Doctor muy bueno el análisis, sin embargo los niños con autismo no aceptan mascarillas que es una de las principales medidas de protección y se estresan si están encerrados?

    1. Hola. Efectivamente algunos niños dentro del TEA y con otras condiciones no aceptan la mascarilla. Otros si la usan sin inconveniente.
      Acá es buscar la forma de ayudarles a aceptarla o, si esto no es posible, disminuir la exposición.

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