NO ESTAMOS EN CONDICIONES DE VOLVER A LA ESCUELA.
La prisa que a muchos les ha entrado por retirar las medidas de prevención y contención en otros aspectos, no deben incluir a la escuela. En la epidemia de Influenza A (H1N1) quedó demostrado un segundo pico de casos, serio como el primero, en cuanto se retornó a la actividad escolar.
Hay mucha experiencia acumulada del error que ha significado el retorno precipitado a la escuela presencial. Países con poblaciones muy disciplinadas y gobiernos responsables, han tenido que dar marcha atrás luego de haberlo intentado. Nuestras condiciones son de población indisciplinada y autoridad poco responsable, entonces no podemos pretender buenos resultados cometiendo los mismos errores.
La escuela cumple muchas más funciones que las relacionadas con el desarrollo de un currículo y el logro de competencias académicas propuestas. Esas funciones de socialización-interacción, desarrollo global de la persona y otras, están dejándose de cumplir en este momento y afectando a los miembros más jóvenes de la comunidad educativa. Al retornar debemos ocuparnos de esos aspectos como prioritarios y poco a poco ir volviendo a la actividad académica planificada o la que se planifique dependiendo de las circunstancias.
PRIMERO
Esperar, de acuerdo a lo observado en anteriores epidemias, a que pase el período de riesgo de una segunda ola. Esto no tiene fecha específica, se basa en los indicadores epidemiológicos que se dispongan y nos indiquen que la epidemia está controlada. Al menos un R menor a 1.
SEGUNDO
Retorno gradual. Primero los mayores, porque es más fácil que sigan algunas normas, y en grupos reducidos con asistencia dos veces a la semana. Esto hará que el número de personas presentes en el Centro Escolar sea menor y asegurar el distanciamiento físico de no menos de dos metros entre personas. Mientras se mantiene para el resto de la semana la escuela a distancia, no presencial, en la modalidad que le resulte posible a la institución y a los miembros de la comunidad escolar.
Horario reducido para no tener horas de comida dentro de la institución educativa, dentro de lo posible.
Transporte escolar que respete el distanciamiento físico recomendado. Que se movilice con ventanas abiertas (nuestro clima lo permite) y todos los pasajeros con uso de mascarilla y ventana facial.
Obligatorio uso de mascarilla y pantalla facial a lo largo de toda la jornada.
Disponibilidad de agua, jabón y toallas de papel en los servicios sanitarios; alcohol en gel y toallas de papel en cada salón de clases o por cada grupo de estudiantes.
Utilizar espacios bien ventilados para la actividad académica.
No permitir el préstamo de teléfonos (ni su uso), útiles escolares y otros insumos. Todo de uso personal, individual.
Dentro de todo ese entorno rígido y complicado, tratar de crear una atmósfera positiva para que no impacten solamente las medidas restrictivas, sino que se disfrute de la compañía de los demás.
TERCERO
Mantener todo el tiempo un programa de vigilancia dentro de las instituciones educativas públicas y privadas, con contacto directo con las instancias responsables de epidemiología de la autoridad local a fin de intervenir inmediatamente en caso de un brote o de presentar un caso aislado.
CUARTO
Educación permanente a la comunidad educativa sobre este tema.
QUINTO
Limpieza y desinfección periódica (no sanitización) de las áreas utilizadas, de acuerdo a los protocolos de clasificación de áreas que se usa en hospitales.
En la educación pública el gobierno debe proveer todos los insumos necesarios en cantidad suficiente por el tiempo que sea necesario.
CONCLUSIÓN
Mejor esperemos, no nos cuesta nada y ganaremos mucho. No nos precipitemos con esto.
Los políticos deben escuchar la opinión de las comunidades educativas.
UN COMENTARIO PERSONAL
En mi trabajo de médico, el volumen de consulta se ha reducido significativamente (estoy al 20%), pero yo vuelvo más cansado que antes porque el mantenerse vigilante de una serie de normas, uso de mascarilla, pantalla facial y otros provoca desgaste físico y emocional. Esto lo menciono porque no sería justo volver a la escuela con todas esas condiciones y normativas, y comenzar a presionar a los chicos con cargas académicas irracionales.
Foto de Alexandra Koch en Pixabay.
