Hoy por la mañana un conocido me compartía un video de un grupo de médicos que sostenía la triste y lamentable afirmación de que «esto no era más serio que las gripes estacionales» (o algo así) que vivimos cada año. Me dio tanta tristeza escuchar eso y saber que era un médico quien lo afirmaba.
Llevo treinta años de ejercicio profesional. En ese tiempo me han tocado ver muchas cosas, en el ámbito infeccioso, que a lo mejor profesionales de países desarrollados no han tenido la oportunidad de vivirlo:
– La última epidemia de sarampión con todas sus consecuencias y mortalidad.
– La epidemia de cólera. Fue la primera vez que me puse un EPP por largas horas, con su asfixiante incomodidad y eso que era algo mínimo comparado a los que la situación actual demanda.
– La epidemia de Influenza A (H1N1), en la que caí afectado con un cuadro preocupante.
– Los últimos casos de poliomielitis antes que la vacunación alcanzara a la mayor parte de la población.
– Casos de difteria, tétanos y tosferina. Su disminución por la vacunación exitosa.
– El cambio drástico que significó la introducción de la vacuna contra el Haemophilus influenzae
– La disminución de casos de síndrome de Reyé al tener vacuna de Varicela
– La disminución de casos de meningocococcemias y de infecciones por pneumococo dado el éxito de las vacunas en prevenirlos
– Y otros.
Creía que ya había vivido muchas cosas duras, de hecho las he vivido. Pero esto que está ocurriendo con el SARS-CoV-2 es diferente. Tan diferente que un día me comentó el respetado cirujano RICARDO DUARTE: «esto que estamos viviendo, no se parece en nada a lo que hemos vivido» y acentuaba la gravedad de la situación.
Estamos en una situación en la que vemos enfermos agudos, personas en proceso de recuperación y ya comenzamos a ver pacientes con secuelas de esta terrible enfermedad que es la COVID-19.
Por eso es que los médicos lamentamos que siga habiendo gente minimizando la situación, compartiendo notas sin sentido o promoviendo conductas de riesgo. Más lo lamentamos cuando detrás de ellos hay algún miembro del personal de salud, es probable que muchos de ellos lo digan porque no les ha tocado pelear ninguna de estas batallas.
