La base del buen tratamiento de la migraña y otras cefaleas descansa en la historia clínica adecuadamente recolectada y la exploración física minuciosa. Después de esos dos necesarios procedimientos de investigación clínica el médico puede decidir la conveniencia de realizar algunos estudios complementarios como apoyo al planteamiento de diagnóstico que se elabora.
En casos de migraña no siempre es necesario pedir estudios de neuroimagen, tampoco existe un consenso claro sobre las indicaciones de este tipo de estudios, sin embargo la práctica ha permitido definir algunos casos en los que conviene tener un estudio de neuroimagen, preferentemente resonancia magnética cerebral aunque en algunos casos la Tomografía Computarizada es recomendada, aunque también puede solicitarse otro tipo de neuroimagen pero depende de cada caso en particular
¿En qué casos debe plantearse el estudio de neuroimagen? Independientemente del primer episodio de migraña.
1. Cuadro de cefalea inusual o con cambios en los patrones usuales
2. Cuadro muy prolongado
3. Aura persistente
4. Incremento en la frecuencia de episodios de migraña
5. Aumento en la severidad de la migraña
6. Cuadro que el paciente describe como «el peor que se ha experimentado»
7. Migraña con aura del tronco cerebral
8. Migraña con confusión
9. Migraña con manifestaciones motrices
10. Aura sin migraña
11. Cefalea asociada a trauma (Evans, 2020)
12. Localización de la cefalea siempre en el mismo punto o lado (exclusivamente)
Estas mismas indicaciones aplican a adultos como a escolares.
