PRIMERO: aborde el entorno. Revise si no es un ambiente que propicia a disfuncionar y con pocos recursos para apoyar las diferencias. Repare el entorno.
SEGUNDO A: trabaje con los docentes. Que entiendan las formas en la que los escolares aprenden, la necesidad de cambiar las formas de abordar a los chicos, la conveniencia de permitir el movimiento, la importancia de la motivación extrínseca y de impulsar la motivación intrínseca.
SEGUNDO B: trabaje con los padres. Ayúdelos a brindar estructura, oriéntelos en estrategias de crianza y de resolución de conflictos. Infórmeles sobre las distintas necesidades en cada edad, sobre la conveniencia de mantener alimentación sana y balanceada, disponer tiempo de descanso, practicar deporte y dormir bien.
Si después de abordar eso, sigue observando problemas o dificultades, entonces ya se puede proceder a evaluar al escolar a fin de determinar su perfil de funcionamiento general, las dificultades que presenta y posibles diagnósticos.
El problema es que se inicia al revés, queremos que el niño se «componga» pero se mantiene un entorno adverso. Así no se logra nada o si se logra algo, es muy poco y con un gran sacrificio como pago.

Felicitaciones doctor
Le admiro por su calidad humana y sencillez.
Soy terapeuta de lenguaje y aparte soy maestra de educación primaria,
en algunas ocasiones he participado de sus conferencias y he apreendido en cada una de ellas.
Por favor quisiera saber cuál es el tipo de alimentación para aquellos niños que presentan el síndrome de Pica
Muchas gracias por sus palabras.