SIN PRISAS en la vuelta de niños y adolescentes a la calle y la escuela.

Hasta en días recientes he leído sobre el retorno gradual a las actividades ordinarias en la ciudad de Wuhan, epicentro de este sismo médico/social que vive la humanidad. Para ellos el drama inició en el mes de diciembre del 2019 (probablemente en noviembre) y no es sino hasta el mes de abril cuando las medidas comienzan a levantarse de manera cautelosa, es decir casi cuatro meses después.

España tuvo su primer caso en el mes de febrero, los meses de marzo y abril han sido de dura prueba y ya se comenta del retorno de niños y adolescentes a la calle, luego a la escuela. Alemania, con su primer caso en marzo y la crisis en abril, está planteando el retorno a la escuela para los próximos días. La verdad, a mi esto me preocupa por varias razones.

1. Es más difícil que los escolares y adolescentes se mantengan cuidando todas las medidas de prevención todo el tiempo. Si a los adultos les resulta difícil, podemos imaginar a estos otros dos grupos. El risgo de infectarse existe y es importante.

2. Los escolares y adolescentes vuelven a casa portando un agente invisible que probablemente en ellos provoque un cuadro leve o incluso asintomático, aunque hay casos moderados y graves poco frecuentes. Sin embargo se constituyen en factores de riesgo de infección para los adultos que viven con ellos, en quienes pueden ocurrir, con mayor probabilidad, cuadros moderados y graves.

3. Se expone a otros adultos: profesores, personal administrativo, personal de apoyo, conductores y monitores del transporte escolar, etc.

DESEO QUE SE COMPORTE COMO SUS PARIENTES
Deseo, con todo mi corazón, que el COVID-19 se comporte como sus parientes causantes de las epidemias de SARS Y MARS, es decir que muestre disminución de casos en primavera-verano, para luego, primero Dios, desaparecer. Ese es el mejor escenario, oro por ello.

Oro por ello porque la vacuna no la tendremos, salvo una situación excepcional, sino hasta dentro de 12 a 18 meses. A lo mejor pronto se tengan etudios sobre fármacos efectivos, pero siempre recordemos que cuando ya se usan abiertamente los medicamentos (Fase IV), siempre existe la posibilidad de retirarlos por efectos adversos no detectados en fases previas.

¿Y SI SE COMPORTA COMO LA INFLUENZA A (H1N1)?
En varios lugares, con esta epidemia del 2009, se observó que el retorno a la escuela se asoció a un nuevo pico de casos. ¿Qué pasa si esto ocurre con el COVID-19? ¿Nos podrían enviar de nuevo a cuarentena? ¿Sería posible un pico tan grave y serio como el actual?

Esto ocurrió en México con la Influenza A (H1N1): vea la siguiente gráfica.
– Pico de casos en mayo con disminución de los casos en julio. Se mantiene la curva en un número bajo de casos posteriormente.
– Nuevo pico de casos a partir de septiembre-octubre. Sospecha: el retorno a la escuela relacionado con este nuevo pico.

Epidemia de Influenza A (H1N1) 2008-2009.


Esto ocurrió en Inglaterra. Básicamente lo mismo.

No tengo la fuente de donde tomé esta imagen, agradecería me notifiquen si alguien la conoce.

La última gráfica es de Estados Unidos, siempre en relación a la Influenza A (H1N1). Un pico al retornar a la escuela.

CLARO NO ES LO MISMO
Claro que COVID-19 (y el SARS-CoV-2) no es lo mismo que INFLUEZA A (H1N1). Pero alguna lección podríamos tratar de extraer de esta advertencia que en su momento dieron los científicos.

El riesgo de los niños y adolescentes es menor con el COVID-19, pero esos niños y adolescentes no viven solos, viven con adultos que son más susceptibles. Los adultos se mueven a su ambiente laboral y comercial, llevando el virus y volviendo, probablemente, a generar un pico de casos.
Los niños y adolescentes si se infectan presentarán un cuadro leve o 1/3 serán asintomáticos, pero contagiarán.

PRECUACIÓN, SE NECESITA ACTUAR SIN PRISAS
Si yo fuese el Ministro o Secretario de Educación de algún país, entraría en muchas consideraciones y actuaría con extrema LENTITUD. Claro, me tildarían de ministro paranoico porque me mostré favorable al cierre temprano de las escuelas en Guatemala y ahora me muestro cauteloso para pensar el retorno. Bueno, esto es lo que haría:

1. No tomar medidas sin la asesoría de epidemiólogos e infectólogos. El personal de base del ministerio sabe de pedagogía y administración, pero no de comportamiento de pandemias y riesgos.

2. Pensar en el retorno hasta después de haberlo considerado con expertos y que esto sea en la parte baja de la curva (muy baja). Retornando primero los estudiantes de grados mayores y no con asistencia diaria, sino en días alternos, así se fragmenta más a los miembros de la comunidad educativa presentes en las instalaciones escolares. Dejar a la educación primaria para otro momento.

3. Revisar que las instituciones educativas están listas para el retorno:
a) Disponen de mascarillas adecuadas para sus estudiantes (proporcionadas por el gobierno). Esto puede irse retirando poco a poco de acuerdo a la evolución de la pandemia.
b) El personal docente, administrativo, padre y estudiantes han sido instruidos en el uso adecuado de mascarillas, distanciamiento físico, no compartir objetos y lavado de manos.
c) Se dispone en la escuela de dispensadores de alcohol en gel, toallas de papel y agua para el lavado meticuloso de manos.
d) Todos han sido instruidos de la forma apropiada de volver a casa, retirar sus zapatos, prendas de vestir, baño meticuloso, etc.

Lo mismos aplica para liberar la cuarentena a niños y adolescentes: reuniones, parques, fiestas, etc. Aún no es tiempo.

CONCLUSIÓN: creo que España debe actuar con cautela, escuchar a sus profesores y expertos en infectología y epidemiología. En Alemania espero que impere la cordura. En Guatemala gracias a Dios tenemos una Señora Ministra que escucha y se asesora, a pesar de ser un país con limitados recursos, se va haciendo lo que se puede y un poco más.
En el caso de nuestros vecinos espero que México no se precipite, El Salvador creo que no lo hará al igual que Honduras. Belice es complejo, pienso que actuará con la prudencia que debe caracterizar a quien tiene pocos recursos para enfrentar esta pandemia.

El COVID-19 nos ha enseñado a prevenir, a ser precavidos y menos impulsivos para actuar.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.