Joan Manuel Serrat tomó magistralmente los versos de Antonio Machado, a quien dedica un álbum, y les puso melodía, los enriqueció dejándonos una canción que hemos cantado muchas veces.
…Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar:
(Caminante no hay camino,
Se hace camino al andar…)
Golpe a golpe, verso a verso…
¿DE QUÉ HABLAREMOS?
Del autismo. ¿Qué tiene que ver el autismo con la canción de Joan Manual Serrat? Pues no lo sé, pero fue lo que se me vino a la mente al momento de escribir este texto.
La población autista muestra una tendencia muy manifiesta a la obesidad. La prevalencia de sobrepeso y obesidad dentro de los niños autistas es alta, cuando entran a la adolescencia y se espera que el brote de talla ayude a mejorar la condición de la masa (peso, para comprenderlo mejor), esto no ocurre con tanta frecuencia como ocurre en la población no autista.
Sabemos que la obesidad es un factor que incrementa la morbilidad: hipertensión y enfermedades cardiovasculares en general, alteraciones del metabolismo de la glucosa y diabetes tipo II, síndrome metabólico, hígado graso, etc. Favorece el sedentarismo y puede constituirse en un facto que contribuya a cierto grado de exclusión social en algunas personas.
El control de la masa (peso) en un autista obeso puede ser complejo porque algunos pueden cursar con limitaciones dietéticas por selectividad o impuestas por dietas mal planificadas, además de esto el involucramiento en actividad física-deportiva es muy limitado.
Pero queda una opción: CAMINAR. Caminar no requiere de entrenamientos especiales y tampoco de gran equipo. Es cuestión de encontrar el lugar y el acompañante. El uso de un podómetro puede resultar en un motivante especial para lanzarse a esta actividad. No es una actividad cara. Permite la incorporación de otros elementos y así facilitar la ampliación del círculo social. No requiere de instalaciones especiales. Caminar, además de ser un ejercicio físico, también contribuye a mejorar una serie de patrones conductuales diversos como disminuir las estereotipias, conductas autolesivas, escapes, mejora las habilidades físicas y otros (LaLonde K, 2014).
Poquito a poquito podemos ir haciendo camino, que camino se hace al andar. Lo dijo Machado y lo dijo Serrat, vamos a intentarlo nosotros.
