
Es la incapacidad para reconocer caras familiares, en casos muy graves el paciente puede, incluso, no reconocer su propio rostro. Por ello algunos le llaman ceguera de rostros.
Es una agnosia visual. Agnosia se refiere a una incapacidad para reconocer algún tipo de información que nos llega por medio de los sentidos.
En este tipo de agnosia visual es el reconocimiento de rostros el afectado, otro tipo de información visual permanece intacto, al igual que el lenguaje y otras habilidades cognitivas e intelectuales. Esto torna a la PROSOPAGNOSIA como enigmática. A pesar de no reconocer el rostro, es decir a quién pertenece dicho rostro, si pueden reconocer las expresiones faciales que observan en otros.
En sí, el reconocimiento de caras no es un proceso simple.
Se clasifica en dos grandes grupos:
a) PROSOPAGNOSIA adquirida (es la más frecuente y ocurre como consecuencia de una lesión)
– Prosopagnosia perceptiva
– Prosopagnosia asociativa
b) PROSOPAGNOSIA del desarrollo (la persona nace con este problema y nunca es capaz de desarrollar adecuado reconocimiento facial o no lo desarrolla en absoluto).
¿CÓMO RECONOCEN A LAS PERSONAS?
Las personas con PROSOPAGNOSIA se basan en otros elementos para reconocer a otros: entornos o contextos, color de cabello, olor, forma general de su cabeza y cuerpo, posturas corporales típicas, voz y otros.
¿QUÉ LA CAUSA?
La prosopagnosia adquirida es consecuencia de lesiones temporooccipitales bilaterales o lesiones unilaterales de la conjunción temporooccipital derecha que incluye las circunvoluciones parahipocámpica, lingual y fusiforme (Gil, 2002). Recientemente se ha dicho que las lesiones de la corteza temporal inferior medial serían las causantes, específicas, de los problemas en el reconocimiento de rostros (Purves, 2017).
También se postula la posibilidad que el problema no radique en las estructuras relacionadas con el procesamiento de información para el reconocimiento facial, sino en cuestiones relacionadas con problemas en la memoria (Towler, 2018)
¿CÓMO SE TRATA?
No hay tratamiento específico. Algunas personas pueden experimentar recuperaciones espontáneas.
En las prosopagnosias del desarrollo pueden recibir tratamiento por técnicas de aprendizaje perceptual.
COMENTARIO FINAL
La prosopagnosia del desarrollo requiere que las manifestaciones no sean consecuencia de una lesión, otras habilidades sociales e intelectuales, así como del lenguaje, están conservadas. Puede asociarse a otros trastornos del neurodesarrollo, sin embargo no constituyen la base que explique el poco interés por el rostro que muestran algunas personas autistas («algunas» va en negrita para evitar pensar que todas las personas autistas no miran o no se interesan en los rostros).
BIBLIOGRAFÍA
Gil, Roger. Neuropsicología. Elsevier, 2002.
Purves D, Augustine GJ, Fitspatrick D, Hall WC, La-Mantia AS, White LE. Neurociencia. Editorial Médica Panamericana, 2017.
Towler J, Fisher K, Eimer M. Holistic face perception is impaires in developmental prosopagnosia. Cortex, 2018; 108: 112-126.