
Hijo mío, ahora que has visto los estragos que los hombres podemos causar por no utilizar racionalmente los recursos que el buen Dios nos da en toda su creación, recuerda siempre estos mensajes. Cuéntalos a otros, a tus hijos y a los hijos de tus hijos para que logremos sobrevivir como especie en este planeta.
- Lavarás tus manos con agua y jabón. Si no lo tienes disponible, entonces utiliza algún gel con alcohol (solo recuerda que es mejor usar agua y jabón) y no olvidarás tu mascarilla fuera de casa.
- No consumirás animales de cacería. Deja a los animalitos salvajes vivir su vida en paz. Compra lo que se cría en granjas específicas para consumo humano (que tampoco es que sean muy seguros, pero algunos controles hay)
- Si estás agripado, tu mismo aíslate, evita contagiar a los demás. Se solidario con el resto de las personas.
- Tápate la boca y la nariz al toser o estornudar, dirige tu cabeza en dirección de donde no se topen con otras personas las partículas de saliva y moco que expelerás .
- Consulta al médico y no a tu grupo de Facebook o What’sAPP. La gente cree que sabe de medicina, pero no, muchas veces no tienen ni la menor idea y te darán consejos basados en la profundidad de su desconocimiento, terminarán arrastrándote al abismo y luego ellos dirán «pobrecito» o que no te dijeron nada.
No te confíes de curas milagrosas y de substancias extrañas que sirven para esto, para aquello, para lo otro, para lo de allá, para lo de acá, etc.
– ¿Decálogo?, pero solamente pusiste cinco mandamientos.
– Bueno, multiplícalos por dos y te dan diez. Total, es importante aprender las tablas de multiplicar.
Importantisimo, no consultar por facebook ni otra red social, no automedicarse ni tomar antibioticos solo porque el vendedor de farmacia lo dijo.