Fue a partir de mi generación cuando comenzamos a dormir mal. Esto ha acarreado una serie de consecuencias lamentables para nuestra salud, algunas relacionadas directamente y otras de manera indirecta pero siempre relacionadas:
1. Aumento de la prevalencia de obesidad
2. Aumento de la prevalencia de enfermedades cardiovasculares
3. Sociedad más violenta, con individuos menos hábiles en la resolución de conflictos de diferente intensidad
4. Aumento de los casos de cefaleas
5. Más trastornos neuropsiquiátricos
6. Más trastornos de sueño
7. Y mucho más, más, más…

NIÑOS DIAGNOSTICADOS DE TDAH QUE SE «CURAN» DURMIENDO.
Los diagnósticos a toda prisa, instantáneos, esos que ocurren en consultas de diez minutos y que terminan con la conclusión TDAH, suelen ser causa de mucho sobrediagnóstico, sobremedicación y errores de todo tipo.
Los médicos y psicólogos debemos indagar en muchas cosas antes de formular diagnósticos, a veces hasta las obviedades resultan no serlo. Los hábitos de los pacientes son parte de esa investigación y dentro de esos hábitos, los relacionados con el sueño son particularmente importantes.
¿QUÉ PASA CUANDO DORMIMOS Y QUÉ PASA CUANDO DORMIMOS MAL?
Al dormir ocurren una serie de fenómenos trascendentales para nuestra buena salud neurológica:
a) Muchos fenómenos de neuroreparación
b) Muchos eventos neuroplásticos
c) Consolidación de la memoria (de lo aprendido y vivido en el día)
Cuando no dormimos bien estos fenómenos se ven seriamente afectados.
Al no dormir apropiadamente nuestra salud se ve afectada, esto comienza por la salud mental porque el primer deterioro es en la FUNCIÓN EJECUTIVA, el control de respuestas impulsivas, la modulación de emociones y la menoria-capacidad de aprendizaje.

Un escolar que duerme mal (mala calidad de sueño o tiempo insuficiente de sueño), puede comportarse durante la jornada de estudios como un caso de TDAH sin serlo. Esto es algo que no debemos pasar por alto porque, con mucha probabilidad, la solución a su problemática se encontraría en regular sus hábitos de sueño.
¡Cuántas intervenciones hechas en la escuela fracasan por no considerar que pueda que el escolar inatento o hiperactivo en realidad lo que necesita no sean acomodaciones, adecuaciones o medicamentos, sino dormir!
PARA CONCLUIR
Los escolares con TDAH también presentan muchos trastornos relacionados con el sueño. En el caso de ellos estos provocan más disfunción y es necesario aborarlos, sin embargo una vez tratados, los signos de TDAH persisten aunque con notable mejoría porque el tiempo de sueño es mejor.