Esta asociación ha sido objeto de numerosos artículos, comentarios y recomendaciones, sin embargo sigue siendo un tema necesario de enfatizar por dos razones:
1. Los escolares con TDAH tienen problemas para ir a dormir y para dormir
2. La falta de sueño y la deuda de sueño (horas de sueño perdidas acumuladas) impactan en el funcionamiento ejecutivo y la conducta en general.
Parte de la historia clínica de los escolares con diagnóstico de TDAH debe incluir diversos aspectos relacionados con el sueño y la calidad del mismo.
– ¿a qué hora se acuesta y a qué hora se levanta?
– ¿se duerme pronto o tarda para dormirse?
– ¿ronca? ¿es su sueño intranquilo? ¿se despierta durante la noche?
– ¿se despierta por sí mismo/a o es necesario despertarle? ¿se ve descansado/a al levantarse por la mañana?
– y otras preguntas dependiendo de cada caso.
En el número de febrero (2020), THE JOURNAL OF ATTENTION DISORDERS hace una revisión interesante sobre el tema de sueño y TDAH. Comparto algunos puntos interesantes de los 11 artículos publicados en el número.
– Somnolencia y TDAH coexisten. Ambas condiciones contribuyen a deteriorar el funcionamiento y adaptabilidad de los niños. Las quejas más frecuentes en relación al sueño son insomnio, sueño diurno excesivo y variabilidad en las rutinas (agenda) de sueño.
– De acuerdo a los reportes de los padres y los autoreportes, la presencia de síntomas de somnolencia diurna se observa de 37 a 42% de los adolescentes diagnosticados con TDAH.
– Los problemas de sueño en los escolares con TDAH se asocia a Trastornos de Internalización y retraimiento social.
– Los preescolares con posible TDAH y despertares-fragmentación de sueño tienen más riesgo de conductas evitativas de riesgo.
– Los adolescentes con TDAH y problemas del sueño tienen pobres rutinas relacionadas con la higiene de sueño.
– Más del 60% de las personas con hipersomnia tienen síntomas relacionados con el TDAH, 25% de ellos pueden recibir el diagnóstico de TDAH.
– Los adultos jóvenes con diagnóstico de TDAH y deprivación de sueño presentan más dificultades para el procesamiento y reconocimiento de emociones en expresiones faciales.
– Los adolescentes con diagnóstico de TDAH tienen más exposición a pantallas y más retardo en la hora de inicio del sueño que los adolescentes sin este diagnóstico.
– La impulsividad puede mostrar tendencia a disminuir en los escolares con TDAH cuando el tiempo de sueño se alarga.
CONCLUSIONES
Parte muy importante en el abordaje de los escolares (niños y adolescentes) con TDAH es investigar aspectos relacionados con el sueño así como mejorar la calidad y eficiencia del mismo, dentro de lo posible (o hasta lo imposible).
Recordemos que el tiempo de sueño apropiado contribuye a la neuroreparación, neuroplasticidad y consolidación de la memoria así como en otros aspectos de la salud en general.
