
DANIEL VALDEZ nos dijo en el congreso de Cotii (Monterrey, 2019) que no tenemos que normalizar nuestra exclusión de la sociedad a causa del autismo (o cualquier otro diagnóstico) de nuestros hijos. Tanto nosotros como ellos tenemos el derecho y la necesidad de participar en las cuestiones de la vida cotidiana. Pero, por las dificultades que a veces la conducta de nuestros hijos genera, terminamos decidiendo no ir, no participar, no hacernos presentes, etc.
El tema está en anticiparnos, en preparar los escenarios dentro de lo posible, en preparar a nuestros hijo para estas situaciones fuera de la rutina cotidiana, para la posible pérdida de estructura. Les conocemos, sabemos cómo hacerlo o al menos cómo intentarlo. Apoyarnos en agendas visuales, en historias sociales y cualquier otro elemento que nos ha funcionado en el pasado.
Estas fiestas de Navidad no tienen que ser motivo de aislamiento para nosotros. Celebremos con los demás o diseñemos nuestra celebración y que los demás se incluyan en lo que hemos preparado.