
Cuando el agarre del lápiz no es adecuado pueden surgir varios problemas:
- La grafía (dibujo o caligrafía) no logra la calidad que se espera o requiere mucho esfuerzo para alcanzarlo.
- Se favorecen vicios de postura como mecanismos de compensación.
- Fácil fatiga en actividades de dibujo o escritura, posteriormente pueden rechazar las mismas por el esfuerzo que conlleva.
- Puede afectar sus calificaciones escolares si los profesores no se percatan del origen de la dificultad y que está fuera de su alcance a menos que se implemente ayuda.
- Si no se trabaja para corrección esto se convierte en algo fijo, difícil de corregir posteriormente.
Actividades:
- Los adultos cercanos (profesores y padres) deben estar vigilantes sobre el agarre del lápiz y corregir en cada oportunidad que observen que no está ocurriendo de forma apropiada. Corrección en sentido positivo, claro está.
- Procurar el uso de lápices triangulares.
- Los lápices triangulares gruesos ayudan a la corrección del agarre de forma más rápida, también puede utilizarse gomas correctoras que venden en las librerías, aunque es conveniente comentar que puedan resultar incómodos para los niños y al retirarlas vuelve el vicio del agarre inadecuado si no se han realizado otras actividades complementarias.
- Cuando se ha dejado sin corrección oportuna y se busca que posteriormente mejore es necesario apoyarse en un terapeuta ocupacional.
Conviene recordar que estos aspectos grafomotrices, que en son motrices finos o de mayor precisión, se sostienen o tienen como soporte, buenas o mejores habilidades motrices gruesas, de coordinación y equilibrio, entre otras. Debemos trabajarlas y apoyar al escolar para que las desarrolle lo mejor posible.

