NAVEGANDO POR MARES TORMENTOSOS. Cielo oscuro en el océano del autismo.

Es complicado escribir sobre autismo en esta época… En realidad es un riesgo hasta cierto punto.


Años de esfuerzo y educación sostenida para enseñar que al autismo no se trata con fármacos y ahora resulta que todo lo resuelve por un lado los neurolépticos y por el otro el aceite de cannabis…
– No le des drogas a tus hijos -proclaman algunos en contra de ciertos fármacos, pero no tienen reparo en administrarles una serie de químicos poco o nada estudiados, pero que se venden en el herbolario o como «suplementos alimenticios».


Años de trabajo y estudio para afinar y precisar el diagnóstico y ahora resulta que es un autodiagnóstico que sorprende por la incidencia y prevalencia que está cobrando. Es probable que muchos de estos autodiagnósticos sean válidos y necesarios, pero desafortunadamente otros no lo son. Personas que han encontrado en la etiqueta «autismo», y mucho mejor en la etiqueta «asperger» un justificante de algunas conductas que observan en ellas mismas, a veces sin contar con orientación profesional pertinente.
Algunos pueden convertirse en líderes de opinión presentándose como personas autistas, sin serlo y contribuyen a desdibujar un perfil que aún no hemos terminado de comprender. Otros lo utilizan como bandera para fines comerciales y los ejemplos sobran en las redes sociales.


La condición profesional ya no cuenta, no parece tener peso. La dedicación de una vida al autismo se menosprecia después de haber leído uno que otro material de dudosa reputación en algunos casos.

Términos aquí y términos allá, como que si se quisiera inmortalizar el nombre definiendo un nuevo término. Todos sin darnos cuenta que estamos edificando la Babel de confusión que terminará dejando mal sabor y mucha desorientación.


Y quedas expuesto a los enojos o frustraciones de algunos que andan desesperadamente buscando en la red en quien descargar la pesada carga de confusos sentimientos que vienen llevando sobre sus espaldas, a saber por cuánto tiempo.


Escribir de autismo es navegar por mares tormentosos. Tu nave puede verse golpeada, las velas rasgadas o incluso llegar a terminar hundido. Se pierden amistades… Se ganan adversarios… En un entorno comercializado, lleno de rivalidades ilógicas en muchos casos, con frecuentes exabruptos… Terminamos golpeando y terminamos golpeados.


¡Enfilo mis nave a puerto seguro! ¡Que el viento me sea favorable y el cielo se despeje!

3 Comments

  1. Yo le agradezco mucho que usted a pesar de todo siga publicando, después de andar tan perdida siento que ya por fin encontré referentes y usted es uno de ellos. Y es que esta condición es algo que se padece pero necesitamos si bien, reconocerlo también encontrar paz sin caer en victimizaciones que no nos ayudan en nada, ni tampoco cerrar los ojos y voltear a otro lado hartos de esos pleitos sin sentido. Gracias Dr.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.