
Más del 50% de las mujeres con hijos menores de cinco años en Hispanoamérica necesitan buscar un empleo remunerado con todas sus responsabilidades y demandas. Al cumplimiento de los deberes propios del trabajo remunerado que realizan, las madres se ven en la necesidad de dedicar tiempo extra a tareas de crianza y educación de los hijos, tareas domésticas y otros roles que la sociedad ha asignado tradicionalmente a la mujer. Esto implica una demanda muy grande sobre ellas, un esfuerzo sostenido y que abarca la mayor parte de cada jornada sin disponer de muchas posibilidades o tiempo para recuperarse, descansar o dedicarse a tareas de ocio de cualquier tipo.
Está demostrado que los hijos reproducen, en buena parte, el modelo de hogar en el que han sido criados. Si en casa la distribución de tareas es equitativa y no necesariamente dependiendo del sexo de los miembros de la familia esto será imitado por los hijos en su futuro hogar con mucha probabilidad. Es decir, la creación de un concepto de equipo en el cual los deberes y cuidado de casa son responsabilidad de todos y compartidos de acuerdo a las posibilidades de cada uno, tendrá gran posibilidad de replicarse en el futuro.
Así que si tienes hijos en casa, crea la conciencia de equipo. Involucra a todos en las tareas que la casa demanda. Asigna encargos de acuerdo a la edad, capacidad y disponibilidad de tiempo de cada uno. Eso además de crear sentido de pertenencia permitirá el aprendizaje de habilidades y la adquisición de hábitos de autonomía. Pero lo más importante de eso es que incrementa las posibilidades que su futuro hogar funcione de la misma forma, esto disminuirá la carga y demanda sobre la esposa, permitirá la mayor dedicación de ambos padres en la crianza de los hijos y en su bienestar. Estos niños tendrán considerables ventajas sobre los demás de su generación que no han tenido el gran privilegio de ayudar en casa.
Cuantas más familias adopten modelos de participación de la familia completa estaremos creando mejores condiciones para todos en el futuro y, aunque parezca no relacionado, también mayor estabilidad económica y social.
Ciertas palabras Doctor. Soy madre de dos jovencitas, desde los 5 años comencé a asignarles tareas pequeñas como arreglar su cama, recoger juguetes, etc. Cuando ya tenían más de 10 años cocinaban con receta y otras tareas de limpieza , por horarios. Hoy son adultas, organizadas, independientes, responsables en todos los aspectos de su vida.
Felicitaciones. Los hijos necesitan aprender que en casa somos equipo y la responsabilidad es compartida, cada uno a su nivel claro está. Gracias por leerlo.