CAROLA RACKETTE CAPITANA DE UN BARCO QUE REPRESENTA SENTIMIENTOS HUMANOS MUY PROFUNDOS.

ESTE MUNDO ESTÁ AL REVÉS
Detienen a Carola Rackette capitana de un barco con una tripulación que no pudo quedarse de brazos cruzados ante la multitud de personas que pierden cada día su vida en búsqueda de un futuro mejor. Carola y compañeros no soportaron las imágenes de adultos y niños ahogados en las aguas del Mediterráneo y que apenas son la muestra de los muchos que se pierden sin que su historia sea conocida. Ella en una acción abiertamente humanitaria es enviada a prisión.
Un médico argentino es enjuiciado por salvar la vida de una madre y de su hijo en una acción que en nada contraviene el proceder médico y la prioridad que se otorga a la vida. Y la razón es no haber seguido el procedimiento dictado por un protocolo. Se establece la prioridad de un protocolo sobre el valor máximo de cualquier ser humano: la vida.
Scott Warren, Natalie Hoffman, Oona Holcomb, Madeline Huse y Zaachila Orozco juzgados por dejar agua en el desierto para evitar que migrantes ilegales mueran de sed en su travesía por esos inmensos terrenos áridos y peligrosos.
Una adolescente europea es asistida por sus padres para suicidarse por inanición. Sumida en una profunda depresión encontró más facilidad en buscar esta salida definitiva que en encontrar asistencia en los servicios de salud de su país.
El mundo está al revés. Hemos perdido el sentido de un valor inmensurable: el de la vida humana.
Pero retorno al tema después de expresar esta preocupación. Era de esperarse que Carola Rackette y compañeros enfrentaran problemas legales por ayudar a otros a sobrevivir. ¿Quién puede quedarse de brazos cruzados mirando a otros morir sin intentar siquiera brindar un poco de ayuda? Ella y su tripulación no pudieron. Asumieron los riesgos y no tardaron las autoridades en caer sobre ellos para decirles que la vida de los migrantes no es motivo suficiente…
LAS MULTITUDES DE MIGRANTES RECLAMAN A SUS ESTADOS
La economía de muchas naciones es sostenida por las remesas generadas por sus ciudadanos residentes en países con mejores condiciones laborales y de vida en general. Existe un interés en mantener ese flujo migratorio como elemento que sostiene y estabiliza la economía nacional. En lugar de invertir y favorecer la producción local, generando fuentes de trabajo bien remunerado en los propios países, sus gobiernos se desviven irresponsablemente en la corrupción y el despilfarro de los recursos limitados.
Con muy poca visión de futuro las políticas de los gobiernos de países en vías de desarrollo son, por lo general, cortoplacistas y con fines electoreros. Poca inversión en su población que se desvive entre los bajos salarios, el hambre y la desnutrición, la inseguridad y la violencia, la incertidumbre y una serie de elementos negativos que constituyen el principal factor estimulante para decidirse a abandonar la familia para buscar mejores alternativas en otras latitudes.
LA RESPONSABILIDAD DE LAS NACIONES DESARROLLADAS
La situación de pobreza de muchas naciones, razón que empuja a migrar en busca de mejores oportunidades de vida, es innegable que en buena parte es responsabilidad de las naciones desarrolladas. Los países ricos han sostenidos regímenes nefastos para sus naciones con el afán de sostener sus intereses sin tomar en cuenta el impacto negativo, el daño evidente a sus habitantes y a sus recursos naturales. Gobiernos dictatoriales e incluso sanguinarios han sido mantenidos en el poder a costa de mucho sufrimiento con el fin de resguardar el interés económicos de trasnacionales que buscan ávidamente materias primas pagadas a costo de miseria, recursos minerales explotados inescrupulosamente con técnicas que escandalizarían a los ciudadanos de la nación de origen de esas empresas, mano de obra contratada en condiciones casi esclavistas, etc.
Presionar para el establecimiento de un orden legal y gobiernos democráticos en los países en vías de desarrollo es una responsabilidad moral de las naciones poderosas, esto al mismo tiempo que controlan las inversiones de sus ciudadanos y empresas en el extranjero para que estos no incurran en procedimientos que en sus países serían totalmente inaceptables.
En un mundo globalizado o nos ayudamos entre todos o, de una forma u otra, nos perjudicamos entre todos.
Yo sueño con mi nación próspera, me afano al igual que muchos conciudadanos en construir el país para que nuestros hijos vivan y se desarrollen dignamente pero nos topamos con una casta política parásita del poder, con raíces de corrupción bien hundidas en todas las esferas del estado. La tenemos en contra pero aún en esas condiciones seguimos trabajando esperando y luchando para que llegue el amanecer que nos saque de esta larga noche de miseria.