
No siempre debemos señalar a los padres de los estudiantes acosadores como responsables de la conducta inapropiada de sus hijos. Muchos padres se sorprenden cuando escuchan los reportes verbales o leen los reportes escritos de la conducta de sus hijos, se sorprenden porque no lo esperaban, porque no son los valores que ellos transmiten a sus hijos y en los que han intentando educarles y formarles. Con frecuencia me topo con padres que rechazan y descalifican las actitudes acosadoras de sus hijos e incluso contribuyen de manera activa a la resolución de la situación tomando partido en favor de los acosados.
A pesar de lo anotado en el párrafo anterior, que es un hecho real, muchas veces las conductas de los chicos acosadores tienen una raíz fuertemente atada a su casa. Padres permisivos, con pobres habilidades en la resolución de conflictos o violentos de por sí, ausentes o con niveles bajos de supervisión, poco involucrados, con conflictos de diverso tipo, bajo presión y sin suficientes habilidades para afrontarlas, etc. Familias disfuncionales en alguna medida. Insisto, esto no es la regla pero puede ocurrir con frecuencia.
Una de las expresiones del bullying de más difícil control es la relacionada con la tecnología. Muchas veces ni los padres, ni la escuela tienen acceso a esta información con facilidad. El desprestigio y el acoso sobre el acosado se extienden con más facilidad y terminan siendo involucrados muchos más chicos haciendo que el fenómeno repercuta de manera casi incontrolable. ¿Hasta dónde debemos tener acceso los padres a las redes sociales y el control de los medios electrónicos que utilizan nuestros hijos? En esta era de «libertad» (mal entendida) no se aceptará esta argumento que ahora anoto: mientras nuestros hijos vivan en nuestra casa están sujetos a las normas de los padres y esto incluye el uso de este tipo de dispositivos (que seguramente son pagados mes a mes por nosotros mismos).
Un punto que no podemos ignorar es que, en la actualidad, la tecnología provee el escenario de mayor interacción social entre adolescentes. La mayor parte de la comunicación persona a persona la realizan a través de redes sociales de formato electrónico. Esto tiene sus riesgos porque la comunicación por esa vía no es perfecta, carece muchas veces de elementos indispensables en la transmisión del mensaje además de los aspectos formales del lenguaje, es decir los aspectos no verbales (prosodia, pragmática, gestos y posturas corporales, los dos últimos no estoy plenamente seguro de incluirlos dentro de ellos). Pero tampoco podemos ignorar que en muchos casos de acosados y de acosadores se verifica cierto abuso de la tecnología y se relaciona con bajo desarrollo de habilidades sociales y de afrontamiento del estrés.