
Casa del Fauno, Pompeya.
La vida del joven rey macedonio que forjó un vasto imperio siempre resulta atractiva, corta fue su existencia pero de gran gloria (apenas 33 años). Mucho se ha dicho de él, a mi lo que más me llama la atención en su historia fue que su formación académica la recibió nada más y nada menos que de Aristóteles. En 13 años Alejandro Magno construyó un inmenso imperio.
La muerte de Alejandro, ocurrida en Babilonia a los 32 años del monarca, llama la atención por varias razones:
- El cuadro inició con fiebres, escalofríos y dolor abdominal, le describen como muy cansado
- Dejó de caminar y unos días después dejó de hablar
- Murió consciente, repartió su reino dividiéndolo en satrapías, la más famosa la de Egipto que fue confiada a su general Ptolomeo (fundador de la dinastía a la que pertenece la famosa reina Cleopatra)
- Llamó la atención que su cuerpo no se descomponía a pesar de haber fallecido y así pasó por cinco o seis días.
¿Qué hipótesis se pueden generar en relación a su muerte? Algunos dicen que murió envenenado pero su agonía fue prolongada. Leo Schep en un artículo publicado en Clinical Toxicology plantea la posibilidad que Alejandro fuese envenenado con “veratrum”, una planta utilizada por los griegos para inducir vómito pero que también podría provocar la muerte dependiendo de la dosis.
Burke A. Cunha propone en un artículo publicado en Infectious Disease Clinics of North America (2004) dos posibilidades más interesantes de considerar: malaria y fiebre tifoidea.
Una hipótesis que me ha perecido muy interesante ha sido propuesta por Katherine Hall (2018) quien considera que Alejandro sufrió el Síndrome de Guillain-Barré. De acuerdo a la investigadora histórica esto explica el cuadro de la enfermedad, agonía y muerte de Alejandro. Considera que la parálisis de Alejandro afectó la respiración pero dejando un patrón muy superficial que hacía pensar que estaba muerto cuando aún su cuerpo vivía.
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRE?
El síndrome de Landry-Guillai-Barré-Strohl es una polineuropatía aguda, postinfecciosa en muchos casos. Generalmente los pacientes tienen historia de problemas infecciosos respiratorios o gastrointestinales una a tres semanas antes de iniciar el cuadro.
Los primeros síntomas son parestesias y poco después se presenta parálisis simétrica ascendente. Se asocia dolor muscular que resulta difícil de aliviar. En pocos casos se observan disautonomías (aumento o disminución de la frecuencia cardíaca, hipertensión o hipotensión, episodios de flushing, crisis diaforéticas profundas, etc.) (Victor, 2002)
La parálisis va en ascenso y puede llegar a paralizar los músculos de la respiración haciendo requerir asistencia respiratoria.
La enfermedad muestra un patrón de ascenso durante el cual es muy sensible al tratamiento (inmunoglobulinas intravenosas o plasmaféresis, ambos tratamientos muy costosos), luego una meseta en la cual se mantienen los signos y síntomas para luego terminar con un descenso y recuperación gradual. Algunos pacientes experimentan recaídas. No siempre es completa y quedan algunas secuelas, especialmente en las variantes axonales (variante axonal o variante desmielinizante).
Una de las infecciones que puede aparecer como antecedente de este síndrome es por Campylobacter jejuni, este probablemente fue el germen que acabó con la vida de Alejandro, lo que no pudieron hacer grandes y poderosos ejércitos de aquellas épocas.
Entre el 10 y el 13 de junio del año 323 antes de Cristo, en Babilonia se apagó la vida de Alejandro a quien los hombres y la historia han apodado: “El Grande” o «Magno», tremendos apodos. «Epítetos» me corrige mi esposa.
BIBLIOGRAFÍA
Cunha BA. The death of Alexander the Great: malaria or typhoid fever? Infecti vous Disease Clinics of North America 2004; 18: 53-63.
Hall K. Did Alexander The Great die from Guillain-Barré síndrome. The Anciet History Boulletin, 32 (3-4); 106-128.
Schep LJ, Slaughter RJ, Vale A, Wheatley P. Was the death of Alexander the Great due to poisoning? Was it Veratrum álbum? Clinical Toxicology 2014: 52 (1)
Victor M, Ropper AH. Guillain Barré en Adams y Victor Principios de Neurología. Mc Graw Hill, México, 2002.