
Me alegra que te sientas buena madre o buen padre. Me alegra que tus hijos estén bien y sean ejemplares. ¡Felicitaciones, has hecho un buen trabajo!
Pero no consideres mal padre a quien no tiene con sus hijos los mismos resultados que tú.
Hay muchos buenos padres batallando cada día y a toda hora con problemas de conducta de sus hijos; conductas que ellos no han enseñado, estimulado o apoyado y que tampoco aprueban. Ellos no han causado eso y tampoco son responsables de ello.
Así que la próxima vez que quieras señalarlos o criticarlos te dejo un comentario de una amiga (Angela): «no lo hagas porque a lo mejor te costaría mucho darle la talla».