Las discusiones sobre dietas de supresión de gluten y caseína, sobre sus beneficios y sus indicaciones, son frecuentes en los foros en los que conversamos padres de personas con autismo y con otros trastornos del neurodesarrollo. Vale la pena comentar algunas cuestiones generales al respecto, esto con el objetivo que los padres podamos disponer demás elementos de juicio para tomar una decisión TAN DELICADA como de introducir una dieta de supresión en nuestros hijos.

¿FUNCIONAN SI O NO?
Depende de cuál es nuestro propósito. Si con la dieta queremos curar el autismo o el TDAH de nuestros hijos, pues la respuesta es que NO FUNCIONAN para eso.
Ahora bien, si nuestros hijos tienen problemas gastrointestinales con el gluten y la caseína,estos mejorarán notablemente. Claro está que los efectos de intolerancias y alergias no son solamente gastrointestinales sino sistémicos, es decir pueden manifestarse en diversos órganos y estructuras. Ellos mejoran su sintomatología relacionada con alergia o intolerancia cuando el alimento causales eliminado de la dieta. Sin embargo esto no resuelve su autismo o cualquier trastorno del neurodesarrollo que presente.
¿ENTONCES POR QUÉ VEMOS MEJORÍAS?
Claro está que las molestias que provoca la intolerancia o alergia a un alimento pueden afectar mi calidad de vida. Suprimirlos tendrá el efecto contrario: la mejorará, siempre y cuando se suplan con otros alimentos y se mantenga el balance adecuado en nuestra alimentación. Estas mejorías en la sintomatología se acompañarán de mejoría o resolución de las manifestaciones conductuales asociadas al malestar que ellas provocaban. Por ello es que se observa mejoría. Sin embargo son una forma de tratamiento para esos problemas con los alimentos y nunca la forma de tratamiento del autismo, por ejemplo.
La duda viene en por qué sus promotores las suelen sugerir para todos los niños con autismo. Yo no le encuentro razón porque se suele hacer sin realizar ningún estudio previo, incluso sin tomar historias de alimentación (que son tan importantes y casi nunca se toman) o preguntar sobre sintomatología asociada a intolerancia o alergia a alimentos. Sencillamente se les recomienda eliminarlos… No es esta la forma en la que funcionan las ciencias de la salud, las decisiones se toman por evidencias y nunca para ver qué pasa. Cuando se proponen como tratamiento del autismo lo único que ponen en evidencia es el desconocimiento que se tiene sobre el autismo.
Además se observan mejorías porque se mantienen otro tipo de intervenciones: terapias, estructura en casa, estructura en el centro escolar. Lo cierto es que estas dietas de supresión dan a las familias más participación, algo que debería ocurrir con otros modelos de terapias. Las dietas de supresión empoderan a las familias, les hacen protagonistas y ese empoderamiento debería ocurrir en todas las intervenciones que reciben sus hijos. Entonces hay todo un conjunto de medidas que contribuyen,lamentablemente se termina atribuyendo todo el efecto a la dieta de supresión.
¿SON TAN MALOS EL GLUTEN Y LA CASEÍA?
Durante el paleolítico se dieron los primeros asentamientos permanentes de grupos humanos. Eso llevo consigo, entre otras cosas, el desarrollo de la agricultura y la ganadería. Entre los primeros productos agrícolas de la humanidad se cuentan la cebada, la vid, los higos y el trigo. Y entre los primeros animales criados por la humanidad se cuentan las gallinas, ovejas,cabras y vacas. ¿Qué quiero decir con esto? Llevamos muchos cientos, algunos miles de años consumiendo productos derivados de la leche y productos derivados del trigo. La humanidad se ha desarrollado con ambos.
Estados dos proteínas,gluten y caseína, son dañinas para las personas alérgicas a las mismas pero no para el resto de la población. Ninguna de las dos se vincula a la génesis del autismo o de cualquier otro Trastorno del Neurodesarrollo
¿CÓMO SE ORIGINARON ESTAS DIETAS?
Se originaron de la hipótesis de los péptidos opioides y su relación con el autismo y sus manifestaciones conductuales nucleares (alteraciones cualitativas de la comunicación, alteraciones cualitativas de la interacción social y patrones estereotipados y/o restrictivos de conducta). Aparentemente se realizaron mediciones de péptidos opiodes (gluteomorfina derivada del gluten y caseomorfina derivada de la caseína)presentes en muestras de orina, esto hacía considerar que sus niveles en sangre eran altos y causaban un efecto “opiode” en el sistema nervioso central, es decir mantenían a nuestro cerebro y otras estructuras en un estado constantemente“drogado”. Los proponentes comentaban en mejoría e incluso resolución del autismo en sus pacientes o en sus hijos. Se tomaba entonces a esta medición de péptidos opiodes en orina como marcadores de la respuesta a las dietas de supresión,sumado a los efectos conductuales reportados. Los estudios y reportes nunca llegaron a tener la consistencia necesaria como para sugerir esta intervención como una terapia científicamente bien fundada.
Estudios posteriores no lograron replicar estas mediciones de péptidos opiodes en orina y se estimó que los reportes que se habían realizado y algunas mediciones de laboratorios eran erróneos. Cass y colaboradores (2008) publicaron en Archives of Diseases in Children un artículotitulado “Abscense of urinary opioid peptides in children with autism”. Ellos estudiaron 65 niños con autismo (media de edad de 7.4 años) y 158 niños como controles. Su conclusión, a partir de la revisión demuestras de orina examinadas por HPLC (High Pressure Liquid Chormatography),fue muy contundente: “dada la falta de evidencia para peptiduria opioide en niños con autismo, los péptidos opiodes no pueden servir como un marcador biomédico para el autismo y tampoco empleados como forma de monitorizar o predecir la respuesta a las dietas libres de gluten y caseína”.
¿QUÉ PASA SI QUIERO LLEVAR UN DIETA LIBRE DE GLUTEN Y CASEÍNA?
La opción es consultar con un profesional docto en la materia y nunca emprenderla de propiacuenta. Esa iniciativa personal sin asesoría profesional es el verdadero y gran peligro que hay detrás de estas dietas y de los que no siempre se percatan las personas que las utilizan.
Cuando revisamos la alimentación de niños con autismo sujetos a dietas de supresión dos cosas podemos verificar,cuando estas dietas han sido emprendidas sin asesoría profesional:
- Que realmente no están llevando una dieta de supresión.
- Que la dieta esta limitando el aporte de nutrientes necesarios para el sano crecimiento y desarrollo de sus hijos (niños o adolescentes) y el aporte calórico no es adecuado mostrando un aumento de carbohidratos y grasas con disminución del aporte proteico tan necesario en estas edades (yen todas).
Ni el gluten, ni la caseína son indispensables para vivir y para llevar una alimentación sana y balanceada. Pero cualquier emprendimiento en este sentido debe contar con el respaldo de un profesional competente en la materia. Emprender dietas sin asesoría profesional es un peligro muy grande a cualquier edad, especialmente en la niñez y adolescencia.
BIBLIOGRAFÍA.
Cass H, Grigras P, March J, McKendrick I, O’Hare AE, Owen L, Pollin C. Absence of urinary opioid peptides in children with autism. Archives of Diseases in Children 2008; 93 (9): 745-750.