Aprender a dormir es un aprendizaje necesario que no surge espontáneamente, requiere ser enseñado y aprendido. Pero algunas veces, a pesar de nuestro esfuerzo y dedicación, surgen dificultades de diferente gravedad que impactan en la calidad y cantidad de sueño de nuestros hijos y de nosotros mismos. Un problema o trastorno del sueño puede provocar dificultades importantes en la dinámica familiar, además de tener muchas otras implicaciones:
- Durante el sueño se consolida la memoria
- Muchos fenómenos de plasticidad yneuroreparación ocurren durante el sueño
- El mal dormir afecta el funcionamiento ejecutivo(atención, planificación, control inhibitorio, control de respuestas impulsivas, automonitorización, memoria de trabajo, etc.)
- Mal dormir deprime la inmunidad
- Se asocia a sobrepeso y obesidad
- Etc.
HÁBITOS INCORRECTOS
La mayoría de los trastornos del sueño en niños y adolescentes son por hábitos incorrectos. A este punto se dirige esteartículo, es decir a medidas básicas de “higiene de sueño” que conviene observar antes de emprender otras medidas para ayudar a nuestros hijos a aprender a dormir de manera eficiente y suficiente.
Las medidas que inicialmente deben tomarse son sencillas pero puede resultar difícil de mantenerlas en el tiempo, sin embargo cuando estas son consistentes (es decir que se aplican en todo lugar) y se mantienen en el tiempo (independientemente de la fecha y además por larga duración) logran resultados regulando el sueño de los niños.
PRIMERO
Toda la familia debe participar en la rutina del sueño. No es necesario que todos se acuesten, pero si es necesario que en casa se pueda crear un ambiente favorable al sueño:
- Apagar luces
- Disminuir el ruido
- Bajar la voz
- Bajar el ritmo de casa, adaptarlo a la hora de dormir
SEGUNDO
La rutina de sueño implica un conjunto de actividades que se hacen cada día y todos los días. Consistencia y continuidad son dos palabras claves. Consistencia quiere decir que se aplican siempre y en todas las circunstancias, continuidad quiere decir que las mantendremos incluso cuando la meta ya haya sido lograda.
TERCERO
Dos horas antes de ir a la cama disminuya el nivel de actividad y también evite actividades que estimulen mucho al niño. Es conveniente no ver televisión dentro de este período de preparación, las televisiones y otros aparatos electrónicos en la habitación tampoco son convenientes.
CUARTO
Pueden ser muy sensibles a diferentes estímulos. Verifique que la habitación esté agradable en temperatura, con luces apagadas y sin ruidos (relojes, por ejemplo).
Algunos niños se sienten más cómodos y concilian mejor el sueño en habitaciones pequeñas y utilizando sábanas adecuadas a la temperatura pero un poco pesadas y sin dibujos. Si el clima es muy caluroso adecúe la ropa de cama y el pijama a la temperatura.
QUINTO
Acostúmbrese a utilizar la cama solamente para dormir. La cama no debe ser un lugar para jugar, hacer tareas o para irse castigado.
IMPORTANTE DE RECORDAR
Todos los niños y adolescentes deben dormir bien y es necesario aplicar todos los esfuerzos necesarios para que esto ocurra. ¿Por qué?
- Para que un evento al que hemos sido expuestos quede codificado en la memoria de largo plazo, es necesario el sueño adecuado. La capacidad de aprendizaje escolar se ve seriamente limitada cuando el sueño no es apropiado.
- El sueño de ondas lentas (N3), que es una etapa del sueño, es necesario para la consolidación de la memoria.
- El sueño REM, otra etapa del sueño, es necesario para el procesamiento de la memoria con componentes emocionales.
- El sueño inapropiado afecta los procesos adaptativos.
- Sueño de mala calidad se asocia a conductas no apropiadas (respuestas agresivas, por ejemplo).
En general, pareciera que el factor que más determina el buen impacto cognitivo del sueño es la arquitectura del mismo, es decir que siga la secuencia esperada de aparecimiento y duración de sus diferentes etapas y sus ritmos propios durante la noche sin interrupción.
No hay forma de reparar la pérdida de sueño nocturno.
¿Qué verificar?
- ¿A qué hora se acuesta?
- ¿A qué hora se levanta?
- ¿Ronca o tiene respiración ruidosa?
- ¿Tiene dificultad para quedarse dormido?
- ¿Se despierta durante la noche?
- ¿Se mueve mucho al inicio del sueño?
- ¿Se mueve mucho durante toda la noche?
- ¿Al levantarse se le ve que ha descansado o no?
- ¿Se mantiene de mal humor durante el día, presenta respuestas inapropiadas o dificultades conductuales?
¿Y si esto no funciona?
Si las medidas de higiene de sueño no funcionan, es conveniente consultar con los profesionales que atienden a nuestros hijos. Al pediatra en primer lugar.
Nota: imagen de Pixabay.
Gracias por su apasionada dedicación hacia la niñez…
Gracias por regalarme de su tiempo para leer lo publicado.