YO ME ALCALINIZO, TU TE ALCALINIZAS, ELLA SE ALCALINIZA, NOSOTROS NOS ALCALINIZAMOS…
Están de modas las terapias de alcalinización, dietas alcalinas o ingerir bicarbonato de sodio para “alcalinizar la sangre”.
Es prudente comentar que nuestra sangre tiene un Ph entre 7.35 y 7.45 No es bueno que baje y tampoco que suba porque se alteran muchos procesos metabólicos y dependiendo de qué tanto baje o qué tanto suba puede, incluso, poner en riesgo la vida.
Por mucho tiempo el bicarbonato de sodio se ha utilizado con diversidad de fines: alcalinizante, para limpiar joyería, para limpiar ropa, mantener fresco el ambiente del refrigerador, en la cocina tiene múltiples usos, etc.
Cada cucharadita de bicarbonato de sodio contiene 41.8 mEq de sodio. Los hipertensos deben ser precavidos en esto, pero no se les advierten.
¿Qué complicaciones puede causar el bicarbonato de sodio utilizado sin control debido?
Hipernatremia: esto significa aumento del sodio más allá de los valores normales. Puede causarnos serias complicaciones.
Alcalosis metabólica: es decir que el PH de la sangre suba más allá de 7,45 con sus consecuentes riesgos metabólicos y vitales.
Hipokalemia: bajada del potasio. Debilidad muscular, fatiga, calambres, disminución de las respuestas musculares, cambios en la actividad cardíaca, etc.
Hipercloremia: aumento del cloro.
Hipoxia: baja en el aporte de oxígeno a los diferentes tejidos del organismo.
Riesgo potencial de hemorragia cerebral.
Encefalopatía hipernatrémica.
Etc.
Las modas en la alimentación o en el uso de suplementos deben tomarse con precaución especialmente si no son recomendadas por profesionales con conocimientos de nutrición y medicina. No crea que porque se presentan bajo el término “natural” son seguras porque pueden ser MUY PELIGROSAS.
Así que si quiere alcalinizarse, primero pregúnteselo a su médico, no sea que se lo termine preguntando a San Pedro. Perdón por el sarcasmo.
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