El lenguaje es un código común que utilizamos para compartir ideas, sentimientos, emociones, información, etc. Hay un emisor que emite el mensaje y un receptor que lo recibe. Se utiliza un medio o canal para comunicar.
Si analizamos el llanto de los niños recién nacidos y en sus primeros meses de vida, podemos darnos cuenta que comunica. Es decir que cumple con muchas de las características del lenguaje, solamente que es un poco restringido y rudimentario pero comunica.
Los niños tienen diferentes tipos de llanto y las madres son muy eficientes en reconocerlos e identificar lo que su bebé quiere decir. La eficacia de nosotros los padres es un poco menor (bastante menor)
– Llanto de hambre
– Llanto de dolor o enfermedad
– Llanto de incomodidad
– Llanto de sueño
– Llanto para pedir alguna forma de interacción (que lo carguen).
Cuando los padres, especialmente la madre, fallan en reconocer el tipo de llanto de su hijo, no entienden lo que comunica, alguna alerta especial debe encenderse en la familia y en su médico.
El llanto indescifrable e inconsolable, cuando es frecuente, plantea la necesidad de evaluación y seguimiento. La mayoría de estos niños siguen un curso de desarrollo típico, pero otros pueden presentar alteraciones en su desarrollo. Analizar el tipo de llanto puede ayudarnos a reconocer a poblaciones de niños en riesgo, que requieren intervención y apoyo.